miércoles, 9 de marzo de 2011

Con los puntos sobre la ies









Por Mauricio Montero,
Circulo Rodney Arismendi
Las finanzas de la Unión de la Juventud Comunista, son sobre todas las cosas una actividad política, que no solo constituye una obligación para todo afiliado, sino que es lo que permite la sustentabilidad de toda organización digna de ser combativa y agitadora de masas. Dichas finanzas no deben tomarse con espíritu corporativo pero debemos tomar conciencia de que son una vía de la revolución que permite dotarla de fuerza motriz, de calidad en los insumos a utilizar, etc.
Las finanzas de la UJC son como la energía para un motor, sin ella el motor no funciona, ella sola no sirve para absolutamente nada, por lo que se debe tomar no como la pieza aislada de un aparato, sino como un conjunto de piezas clave funcionando, juntas, en cooperación.
Las piezas vitales son propaganda, organización, autodefensa y educación. Con esto no digo que el resto sea menos importante, es que estas actividades, unas secretarias, otras no, son puntos que siempre entran en discusión y son de un peso importante. Veamos
Sin propaganda se puede tener muy buena organización, buenos equipos o recursos, gente calificada, con cursos avanzados en teoría y la cabeza bien puesta en su tiempo y contexto, con contenida teórico a la hora de hablar con la gente y de adoctrinarlos, con buena seguridad para evitar malos ratos, pero no se tiene llegada al pueblo porque nunca se entero.
Sin organización cualquier actividad resulta en frustraron, en desorden, si se libra al azar y al libre albedrío, a la improvisación, se tienen muestras reales de lo perjudicial a los fines de la organización.
Sin gente calificada, que sepa lo que dice, carecemos de seriedad ante la masa, carecemos de elementos de discusión ante nuestros enemigos de clase y ante nuestros camaradas.
Sin autodefensa somos pasibles de ataques o intentos de atropellos como paso durante la campaña departamental en el 2010 en San José, cuando nos disponíamos a pintar un muro y la policía (en el cumplimiento de su deber, actuando de forma correcta) acudió a una denuncia de robo. Obviamente y gracias a autodefensa no se paso a nada más grave que una toma de datos.
Sin finanzas no se produciría material para propaganda, no se tendría con que hacer llegar la palabra a la masa de forma escrita en la calle, hablada o en los medios de comunicación. No se podrían pagar afiches, panfletos, pintura, no se podrían realizar actividades fuertes los 24 de agosto, no se pagaría de manera ordenada y con criterio lo que refiere a aspectos organizativos, por ejemplo de un baile, de un campamento, de una campaña política o de carácter social, no se tendría capacidad para mover ciertos valores, en fin quedaría solo la muy necesaria pero no suficiente voluntad individual, o la poca (por los tiempos que corren) conciencia colectiva de clase.
Entonces tomando estos elementos, analizando con la cabeza fría, con un cierto profesionalismo, se puede definir a la fianza como una actividad inherente a todo proceso revolucionario, desde las contemporáneas FARC-EP hasta el movimiento 26 de Julio que libero Cuba.
Lamentablemente vivimos en una sociedad cuya fuerza motriz es el dinero, el capital, el producto de la venta o mejor dicho alquiler de la fuerza de trabajo que puede ser cambiada por mercancías que permitan la subsistencia de la clase obrera, pero solo su subsistencia, que sea capaz de generar mas recursos humanos como niños, que serán hombres, alienados por los medios de producción e influenciados por el entorno de explotación.
Nosotros somos la ideología que los liberara de estas cadenas, por lo que no debemos permitir que el obrero, el campesino, el estudiante pierda la fe en la libertad, en la repugnancia por la explotación del hombre por en hombre, no debemos permitir que el obrero, el campesino, ni cualquier persona se pierda en los avatares económicos, en la barrera de lo económico. Entonces, si no queremos eso, si queremos una sociedad justa y libre actualmente debemos usar el sistema, o parte de el, de manera que podamos liberar a los oprimidos.
Para todo ello además tenemos que generar recursos humanos en economía, no insensibles tecnócratas de los números, ni economistas cuya habilidad solo consta en la macroeconomía y no en el plato que el pueblo pone en su mesa día a día, no pretendemos ni precisamos eso, sino verdaderos revolucionarios, capaces de añadir su grano de arena en pos de la revolución, de la ideología, del pueblo oprimido.
Si queremos todo eso, como jóvenes se pueden plantear la necesidad de finanzas o frentes en que se discuten trivialidades como cuanto debe X circulo, o cuanto mas aporte X otro. Cuando se tome real conciencia de la actividad política que representa la fianza avanzaremos en discusiones que nos permitan acercarnos al objetivo, a la libertad. Si no llegamos a conclusiones concretas de trabajo, si nos perdemos en el enojo, en la discusión que no pretende construir, sino destruir al otro, si nos perdemos en el egoísmo de la auto sustentación, en la mierda de no mirar para el costado, al camarada necesitado de recursos, si no miramos al circulo que recién se forma y necesita ayuda crediticia sin recargo, si nos perdemos en el oprobio de la vanidad, queridos camaradas, no somos camaradas, no se tiene moral comunista, no se es comunista, ni mucho menos un revolucionario.
salu y hasta la victoria

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